Del norte viajó Lucía hasta la gran ciudad,
atrás quedó su pueblito, su familia y su pesar
llena hasta de esperanzas por un sueño que atrapará
le prometieron trabajo allá en la capital.
Con su mejor sonrisa y su valijita vieja,
Va cantando Lucía mientras el sol se aleja.
Al fin vienen a buscarla dos señores que le hablan,
Le prometen muchas cosas y ella los acompaña.
Nunca pensó que su sueño
sería una pesadilla.
Esos hombres le mintieron,
como esclava la vendieron.
Ahora está encerrada, obligada a regalarse.
Lucía llora su suerte y ya no puede negarse.
No encuentra la salida a esa situación,
Se le escaparon los sueños, perdió toda la ilusión.
Nunca pensó que su sueño
sería una pesadilla.
Esos hombres le mintieron,
como esclava la vendieron.
Sin embargo en este mundo
Siempre hay una salida
Que te saca del oscuro
Hasta aliviarte las heridas.
Desconfiá de las promesas,
Buscá urgente una ayuda
Que te salve de esta angustia
Y te devuelva la alegría.